Tras finalizar la procesión con la imagen de San Sebastián hasta la Iglesia del Carmen, el ayuntamiento ofreció en la carpa municipal unos judiones para todo el mundo. Como es tradición, el Alcalde, Luis Miguel Peña, fue el encargado de abrir las puertas. ¡Qué mejor manera de combatir el frío!

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Por la tarde, la carpa se convirtió en un espacio de juego para los más peques. Los niños de la localidad pudieron disfrutar de varios castillos hinchables.

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Además, también hubo chocolate y pastas en el Garaje de Larrea.

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