Se cumple el vigésimo aniversario de la intensa nevada que cubrió el Puerto de Navacerrada y el Puerto de Cotos con un manto blanco de más de dos metros de espesor. Fué un 21 de enero de 1996. En el Puerto de Navacerrada se acumularon 150 l/ m2 de precipitación en forma de nieve en tan solo 24 horas. Decenas de coches quedaron sepultados bajo la nieve y cientos de personas atrapadas en los albergues, hoteles y residencias, ya que la carretera quedó bloqueada por cientos de pinos que habían sido tronchados por el peso de la nieve. La M-601, carretera del Puerto de Navacerrada estuvo dos semanas cortada al tráfico.

nevada La M-601 totalmente inaccesible. (Fotografía cedida por Eva Jiménez).

El tranvía que une Cercedilla con el Puerto de Navacerrada y Cotos también quedó interrumpido. Los operarios de Renfe consiguieron despejar las vías a base de un duro trabajo que duró días .El Puerto de Navacerrada solo era accesible a pie.

nevada2La máquina quitanieves tuvo que retirar toneladas de nieve de las vías entre Cercedilla y el Puerto de Cotos. ( Fotografía cedida por José María Reques).

Y eso es lo que muchos hicieron: subir a pie para intentar acceder a sus casas, negocios o coches enterrados en nieve. Los profesores de la Escuela Española de Esquí caminaban con raquetas o esquís de fondo los 12 kilómetros que separan Cercedilla del Puerto. La subida era dura pero la recompensa estaba en la gran bajada que les esperaba a la vuelta. Para acceder al edificio de la escuela tuvieron que excavar un túnel entre la nieve. Estuvieron días sin poder dar clases.

nevada3Los profesores de la Escuela de esquí en la pista de El Bosque, con el telesilla casi a ras del suelo. (Fotografía cedida por Eva Jiménez).

Trabajadores y empresarios del Puerto de Navacerrada veían como tenían la nevada que siempre habían soñado y sin embargo no podían trabajar. Se manifestaron para exigir que les abrieran los accesos pero tuvieron que esperar quince días. La labor de despejar la carretera de árboles no fue fácil y los bomberos y trabajadores municipales tuvieron que emplearse a fondo.

En definitiva, fue una nevada histórica que alcanzó unas cifras récord de precipitación, que afortunadamente no causó daños personales y que dejó unas estampas maravillosas para el recuerdo.

nevada4El Puerto de Navacerrada con estampa de cuento. ( Fotografía cedida por José María Reques).